
Los jugadores posando para la foto con la hinchada de fondo.
En un partido chato, trabado y muy cortado Unión y Sport no se pudieron sacar diferencias.
Muy buena fue la iniciativa de Unión, saliendo a ganar y tratando de generar futbol de la mitad de la cancha hacia adelante. Pero el rival no dejó jugar, se cansaron de hacer faltas y cortar el juego, lo que privaba la idea principal de Unión, que debido a tantas faltas empezó a buscar por medio de las pelotas paradas.
Los 11 de arranque fueron: I. Apaoloza; J. Brites, M. Pedrenzzani, S. Tarbuch y D. Chapetta; F. Maldonado (J. Sánchez), L. Reme y R. Montes de Oca; G. Herrero (J. Aramburu), M. Sánchez y M. Carrillo (Barragán).
En el 1er tiempo hubo 2 situaciones claras para cada equipo. Las nuestras fueron un cabezazo de Raúl Montes de oca que pasó al lado del poste derecho de Vieyro y un tiro de media distancia de Javier Brites que el arquero volando mandó al corner.
En el complemento no hubo situaciones claras y fue todo lucha y sacrificio.
El arbitro Etchecopar (con impresentables antecedentes) hizo la vista gorda y escatimó tarjetas a la hora de cobrar contra el local, pero a los 39’ del s.t. no le quedó otra que expulsar al malintencionado y limitadísimo Castelli, quien tuvo sus 30 segundos de fama al irse insultado por la gente de Unión.
Redondeando, cuando no se puede ganar, hay que empatar. Unión lo hizo y sumó su 4to punto, manteniendo la valla invicta, pese a que siempre hay que ganarle al clásico rival, como pasó históricamente.
Sigue liderando el grupo 5 junto con Sport y Juventud los escolta con 3 unidades, producto del triunfo en el clásico veroniquense de hoy por 3 a 1.
La figura fue el equipo, donde todos tiraron para el mismo lado y dejaron todo para quedarse con la victoria.
La noticia triste fue la lesión de Manuel Carrillo, que tuvo que abandonar la cancha por un posible desgarro.
En cuanto a las otras categorías, perdimos en 5ta y reserva. 1 a 0 y 2 a 1 respectivamente.
La 4ta, en el partido adelantado de ayer sábado, gano 2 a 1 con los goles de Marcenaro y “Pepe” Maldonado.
Párrafo aparte para las hinchadas. Por un lado, fiesta color y pasión.

Por el otro indeferencia, silencio y un par de banderas Argentinas (pensamos que era parte de una protesta a favor del campo).
Sino sabes cuál es cuál acá están las pruebas.

Si no jugara el “cuco” de 5 para los primos, tranquilamente lo podría hacer Oscar Ahumada quien volvería a repetir la frase “SILENCIO ATROZ” en un equipo que tiene menos convocatoria que un streaptease de Lita de Lazzari.
Así que en la cancha se empató 0 a 0, pero en las tribunas volvimos a golear.