Con la necesidad de sumar Unión visitó a Atalaya sin Sebastian Tarbuch (suspendido por 3 partidos).
Quien ingresó fue Juan Morales ocupando el lateral derecho y Javier Birtes subiendo a la posición de Nº 8. Lugar que quedó vacante debido a que el 2do marcador central fue Gonzalo Vega.
Así Unión formó con: A. Cantarelli; J. Morales (M. Argüello), M. Pedranzzani (c), G. Vega y D. Chiappetta; J. Brites, L. Reme y E. Coria; A. Brites, G. Chiappetta (Ozuna) y M. Massolo.
En el primer tiempo hubo 1 sola situación clara de gol. Fue por parte de Unión en un tiro libre donde se pudo haber convertido en varias oportunidades pero la defensa y el arquero local impidieron la caída de la valla.
El muy poco juego del partido se debió a que Unión no pudo desequilibrar en ¾ de campo rival y Atalaya nunca propuso nada en cuanto a atacar e ir a buscar el partido.
A tanta defensa y pelotazo del local se le sumó que a los 40’ se fue expulsado el centrodelantero Maciel por doble amarilla. (La primera en una discusión luego de un choque con Cantarelli y la 2da por una infracción también al arquero cuando este tenía la pelota en su poder).
En el complemento Unión trató de buscar el partido, jugó en terreno rival, trataba de manera prolija la pelota pero le faltó profundidad a la hora de definir.
Tenía la pelota pero no generó situaciones.
Tuvo una muy clara en un mano a mano de Massolo pero ganó el arquero.
A medida que pasaban los minutos Atalaya empezó con las actitudes que nos tiene acostumbrados. Hacer tiempo, se empezaban a lesionar y acalambrar casi todos sus jugadores (la camilla entró 3 veces a paso de tortuga), había una sola pelota que la iban a buscar los jugadores de Unión para activar el juego, etc.
A los 34’ llegó el inmerecido premio para el local. En un tiro libre desde la izquierda casi en el corner, centro pasado y uno de ellos que cabecea cruzado y pone el 1 a 0.
Ni hablar de lo que fueron los últimos 10’ con auxiliares locales entrando, la camilla, el juego parado a cada rato, etc.
El arbitro Brindesi se quedó corto adicionando 7’ donde en ese periodo hubo un par de centros de Unión con Canterelli yendo a buscar el empate y la expulsión de Osuna por el lado de Unión en una pelota dividida donde el juez interpretó que fue con la pierna alta.
Así ganó Atalaya, metidos todos atrás, revoleando la pelota y haciendo tiempo. Evidentemente les dio resultado porque sumaron de la mejor manera que saben, mas allá que sea un método bastante triste.
Por el lado de Unión, sigue jugando mal y se le escapó una buena oportunidad de sumar con un rival directo en la lucha por clasificar.
Ahora quedan 3 finales para sacar la mayor cantidad de puntos posibles y descontarles unidades a los de arriba.