Siguiendo con los festejos de la navidad tortera por el cumpleaños del “Negro” Cheiles, ponemos una foto en esta sección con Francisco Maldonado, bastante hincha de Unión.
También encontramos un reportaje a un medio periodístico de Bahía Blanca del año pasado donde Manuel repasa los encuentros de Olimpo contra Boca Juniors por la liguilla pre- Libertadores de 1986, dejando varios conceptos que no tienen desperdicio.
Acá posteamos lo más destacado del reportaje:
EL PARTIDO INOLVIDABLE. HOY MANUEL CHEILES
'Fue el logro más grande de mi vida'
'El Negro' y el repaso a una de David contra Goliat: el 1-1 logrado por Olimpo ante Boca, en la 'Bombonera' y por la clasificación a la Libertadores del '86.
Mencionar a 'Olimpo' y localizar su producción en la década del '80 es hablar de los históricos partidos contra Boca Juniors en la denominada 'liguilla' clasificatoria a la Copa Libertadores. Y es hablar del por entonces capitán Manuel Alberto Cheiles (6-8-1954), número '3' y referente del aurinegro entre 1977 y 1990.
'El Negro' repasó momentos del primero de los dos encuentros disputados. Precisamente el de ida, jugado en la 'Bombonera' y donde el conjunto bahiense logró un histórico 1-1 en la tarde del domingo 11 de mayo de 1986.
'Es uno de los partidos que más recuerdo por la trascendencia y porque nosotros veníamos bien. Olimpo estaba en un momento bárbaro. Estábamos jugando la clasificación para el primer Nacional B y medirnos contra Boca era el premio a todo el esfuerzo que habíamos hecho en el año', dijo Manuel.
--¿Nervios, presión...?
--No. Estuvimos nerviosos porque jugar en la 'Bombonera' con treinta y cinco mil personas no era algo fácil, pero al mismo tiempo sentíamos tranquilidad porque era como un premio. No tenía una trascendencia más allá de aquel partido. Sabíamos que para un equipo como el nuestro jugar la Copa Libertadores era casi imposible. Y estar frente a frente con Boca era lo máximo a lo que podíamos aspirar. ¡Pensá que veníamos jugando contra equipos del interior en torneos regionales!
--¿Cómo fue la concentración en Buenos Aires?
--Tranquila, en un hotel céntrico. Estábamos bien. Con el plantel estaba (Eduardo) 'Chiche' Del Río, el coordinador de Olimpo. Nos dio todas las comodidades. Nos llevó y nos trajo en avión y nos alojó en un hotel en el que ni soñábamos estar. Es decir, nos dio toda la comodidad para poder entrar a la cancha tranquilos y pensar en jugar. Estaba en nosotros ejecutarlo.
'Estuvimos nerviosos por el rival al que teníamos que enfrentar pero tranquilos porque sabíamos que teníamos buenos jugadores para sacar un buen resultado. Fue uno de los mejores momentos que pasé en el club'.
--¿Y de los noventa minutos qué recordás?
--Un montón de cosas... Las expulsiones de (Daniel) Florit y de (Alfredo) Torres, quedarnos con dos menos... Que antes del partido estábamos en el hotel y vinieron Victorio Nicolás Coco y Roberto Domingo Rogel, amigos del técnico (Abel) Da Graca. Me llamaron a la mesa donde estaban tomando un café para decirme que tuviésemos cuidado en el arco que daba a 'La Doce'. Que cuando había córners o centros, (Jorge) Higuain la bajaba con la mano y el árbitro no la iba a cobrar. Y así nos hicieron el gol, aunque el que la bajó con la mano fue (Jorge) Rinaldi y el gol lo metió (Roberto) Pasucci. Le fuimos a protestar al juez (Jorge) Romero pero salió corriendo hacia la mitad de cancha poniéndose la mano en la roja, como amenazando con expulsar si protestábamos. Ya nos habían dicho...
--Le habían prestado más atención a la marca de Higuain.
--Claro, yo le había comentado a los chicos sobre la situación. ¿Pero sabés qué pasa? Lo que hablás adentro de la cancha en la 'Bombonera' no se escucha. Si 'La Doce' canta, tus compañeros no te oyen.
--Para colmo las expulsiones...
--Boca nos estaba peloteando y necesitábamos aguantar el partido. Nos echaron a dos defensores importantísimos. A Torres por pelearse con Higuain, bah, los echó a los dos. Jorge Romero era... Ahí era medio que Boca tenía que ganar sí o sí. Y resulta que no podían hacernos un gol. Teníamos buenos jugadores de mitad de cancha para adelante: (José Ramón) Palacio, (Roberto) Depietri, (Raúl Daniel) Schmidt, (Rubén Omar) Favret... Atrás estábamos bien paraditos y éramos conscientes de que en cualquier momento podíamos lastimar. Olimpo siempre jugaba igual, fuera Boca o cualquier otro rival.
--¿Qué te dejó aquella tarde en el estadio xeneize?
--El saber que cuando uno juega contra un grande no tiene que cambiar nada, tiene que jugar igual que contra un chico. En una cancha son once contra once. Habrán tenido mayor poder económico, pero a nivel futbolístico tuvimos muy buenos valores. Nos sentíamos muy bien y eso nos dio tranquilidad necesaria para afrontarlo.
--¿Cómo los trató la hinchada xeneize?
--Ese día me cortaron la cabeza con una cortaplumas. Pasó que con el empate tratábamos de hacer tiempo. Imaginate... (Raúl) Domínguez --el arquero aurinegro-- puso la pelota en el suelo y cuando me disponía a realizar un saque desde el arco opuesto al de 'La Doce', sentí un golpe en la cabeza. Me toqué y vi sangre en la mano, pero sentía que para salir me tenían que sacar muerto. El corte no era grande.
'Cuando me agaché para ver con qué me habían tirado, noté que era una sevillana de esas grandes. Tuve la suerte que pegó en el palo y me tocó de refilón. Me la iba a traer de recuerdo porque había quedado tirada atrás del arco, pero con la alegría del empate me olvidé de buscarla.
--Veintidós años después, ¿cómo juzgás aquel empate?
--Para mí fue el mayor logro deportivo de Olimpo. Haber llegado hasta ahí fue lo máximo. Aparte marcó nuestro techo. Después, Boca clasificó a la Libertadores y nosotros al Nacional B. Pero a nivel profesional y personal fue el logro más grande de mi vida. También porque integré un grupo con el que hacía mucho que veníamos luchando.
En retro
Por su condición de campeón local y provincial es que Olimpo llegó a la instancia de cuartos de final de la liguilla conducente a la Copa Libertadores, la que por culpa del Consejo Federal tuvo que disputar en simultáneo con su debut en otra liguilla, la provincial clasificatoria a la Primera Nacional B.
Así, luego de ganarle a El Linqueño (Lincoln) el domingo 3 de mayo de 1986, una semana más tarde y por sorteo le tocaría visitar a Boca Juniors en el primero de dos partidos pautados por AFA (el ganador de la Prelibertadores acompañaría a River al certamen continental).
El reglamento indicaba que avanzaría a semifinales (las otras llaves eran Belgrano C-Newell's, Ferro-Español y Vélez-San Lorenzo) aquel que terminara con mayor cantidad de unidades.
En el choque de ida Olimpo igualó 1-1 (goles de Pasucci, a los 34m. para el local y de Schmidt, a los 48m. para la visita) y en el Carminatti el bahiense lo tuvo a tiro de los penales porque igualaba 2-2 en el suplementario (goles de G. Torres para la visita, a los 9m.; Depietri, a los 19m.; Rinaldi para el xeneize, a los 55m. y Stach, a los 83m.). Pero a cuatro minutos para el final del tiempo extra Gustavo Torres (BJ) aprovechó un yerro de la defensa para facturar el 3-2 del triunfo y la clasificación.
